1. Subrayar Más te Ayuda a Mantener la Concentración.

Esta técnica puede funcionar siempre que usemos los subrayadores como herramienta para destacar algún dato importante, fecha destacada, etc. Pero deja de ser útil para aquellas personas que lo usan demasiado, subrayando todo tipo de datos con multitud de colores hasta casi colorear toda la hoja.

Por ello, subrayar más sólo activa nuestro lado creativo, haciendo que nos enfoquemos en cómo combinar los colores y no necesariamente en el contenido.

 
Releer el contenido varias veces puede resultar pesado. Así pues, una muy buena forma de repaso es formularse preguntas o hipótesis después de la primera lectura, lo cual nos ayudará a activar los conocimientos previos sobre dicho tema y verificar que hemos entendido lo que hemos leído.

3. Leer y Releer es muy Eficaz. 

Es una de las estrategias de estudio más usadas, pero no por ello la más eficaz. Todos alguna vez hemos esperado que en la séptima lectura sucediese el milagro de sentir que nos aprendido por fin el temario, pero innumerables estudios demuestran que esta forma de estudiar es inútil.

La razón de esto es que nuestro cerebro se aburre y perdemos el interés y la atención, saltándonos en cada nueva lectura párrafos o datos que creemos que ya sabemos. Definitivamente, una perdida de tiempo que podríamos evitar con otras técnicas mucho más efectivas como, por ejemplo, estudiar mediante flashcards o tarjetas de estudio.

 
Existe el mito de que la mejor opción para concentrarse es encerrarnos en la privacidad y silencio de nuestra habitación o cuarto de estudio. Sin embargo, está demostrado que de vez en cuando un cambio de estancia o lugar estimula el cerebro, lo que nos ayuda en el proceso cognitivo que nos permite recordar información.

5. Estudiar mucho en Sesiones Largas te hace Ganar Tiempo en tu Día a Día.

 
Aunque a veces nos organicemos de dicha manera por necesidad o falta de tiempo, no es la mejor de las opciones. Para evitar estudiar de memoria, nuestro cerebro necesita un tiempo determinado para consolidar nuevos conocimientos y, por ello, debemos tomarnos con calma dicho proceso. Asimilarlos requiere aumentar el número de sesiones de estudio durante la semana y reducir su duración, de manera que cada vez que iniciemos cada sesión sea con un contenido nuevo que mantendrá nuestra atención y durante un periodo corto, los cual nos permitirá mantenernos concentrados.