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CONSEJOS PARA MEJORAR LA PRODUCTIVIDAD DE LOS ESTUDIANTES |
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(Parte I) |
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Durante el desarrollo del proceso de aprendizaje es necesario ser consciente de que debemos invertir una gran cantidad de tiempo y capacidad en esta tarea. Para ello, en primer lugar, destacamos que la productividad es aquel vínculo en el que se manifiesta la unión entre los resultados que hemos obtenido de nuestro proceso de aprendizaje (en nuestro caso) y el periodo de tiempo que se ha invertido en este proceso.
Buscando la posibilidad de desarrollar toda nuestra productividad en la tarea del aprendizaje, incorporamos una serie de aspectos de relevancia para poder tratar de sacar todo el potencial que tenemos a nuestra disposición. Entre ellos destacamos: |
Realización de una lista de tareas: elaboración de una lista con todo aquello que tenemos pendiente de realizar.
Fijar prioridades: tras realizar una lista de tareas, debemos seleccionar aquellas que son de mayor relevancia o aquellas que más nos aporten para conseguir nuestros objetivos.
Planificación de tu estudio: tras fijar las prioridades más relevantes de nuestras tareas, es necesario establecer el espacio de tiempo en el que se tratará cada una de ellas.
Aprovecha el uso de las apps que recomendamos en campus: en el apartado “recursos de estudios” de nuestro campus podemos encontrar diversas recomendaciones de aplicaciones que pueden favorecer a desarrollar un aprendizaje más productivo de diversas formas. Aprovecha las técnicas de estudio que recomendamos: nuevamente recalcamos el apartado “recursos de estudios” de nuestro campus virtual, donde además de las aplicaciones comentadas anteriormente, podemos encontrar otros recursos de apoyo y metodologías de estudios alternativas que pueden adaptarse a nuestro estilo de aprendizaje.
Buscar formas de afianzar rutinas: en el ámbito del estudio y la preparación de este va implícita la necesidad de establecer unos hábitos de estudio diarios o marcados en un espacio de tiempo determinado para poder tener una organización eficaz del mismo.
Ubicar nuestra rutina en un espacio determinado: es conveniente destinar un espacio físico para exclusivo o en el que tengamos un ambiente de estudio sosegado, que nos permita evitar distracciones y sea confortable. |
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